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Los trucos para triunfar en una entrevista de trabajo en Alemania

Un primer consejo que puede sonar extraño, pero de contrastada eficacia es llevar una libreta y tomar apuntes durante la entrevista. Demuestra un grán intereses y da la imágen de persona ordenada y metódica

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  • Entrevista.

No es un secreto que, en estos días en los que resulta tan complicado encontrar un trabajo en nuestro país, cada día más jovenes españoles emigran al país teutón con la idea de conseguirlo.

Pero aquello tampoco es fácil, existe una gran competencia a la hora de conseguir trabajar en Alemania y cualquier pequeño detalle puede suponer la diferencia. Estos son algunos de los trucos que pueden conceder esa pequeña ventaja tan necesaria a la hora de conseguir el trabajo:

Un primer consejo que puede sonar extraño, pero de contrastada eficacia es llevar una libreta y tomar apuntes durante la entrevista. Demuestra un grán intereses y da la imágen de persona ordenada y metódica.

Todos sabemos la importancia que tiene causar una buena primera impresión, y más aún en una entrevista de trabajo. Empezar con un comentario positivo ayuda a reforzar esa impresión y contribuye a crear un ambiente positivo para la entrevista. Algo como “bonito día” o “que vistas más bonitas tiene esta oficina” suele ser suficiente.

Otra de las recomendaciones más importantes es no preparar excesivamente la entrevista. Si se ensayan las respuestas, los entrevistadores en seguida se dan cuenta y se crea una mala impresión. Es recomendable intentar relacionar las respuestas con la experiencia personal, la formación o la propia empresa.

El lenguaje corporal dice mucho de una persona y es necesario cuidarlo. Mirar siempre al entrevistador mientras se habla, no hacer muecas innecesarias y realizar gestos mientras uno se expresa para mostrarse más comunicativo, aunque siempre de una manera comedida, son algunos de los puntos más importantes.

Un pequeño truco muy recomendable si uno se encuentra demasiado nervioso, es imitar ligeramente la postura del interrogador, inconscientemente se genera cierta empatía y se evitan posturas que impliquen inseguridad o nerviosismo.

Escuchar atentamente las preguntas para poder responder adecuadamente, mostrar interés a través del lenguaje corporal, dejar hablar al entrevistador y realizar muchas preguntas cuando sea la ocasión son algunas de las maneras de expresar interés. Preguntas abiertas, acerca del puesto, de la empresa o de las responsabilidades en caso de conseguir el trabajo.

Por último es importante no dar sensación de nerviosismo, no hablar de forma apresurada y tomarse su tiempo para contestar a las preguntas, de una forma clara y concisa.

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