Víctimas del accidente del tren Alvia en Santiago han asegurado sentirse "ofendidas" por la actitud de la ministra de Fomento, Ana Pastor, quien, por su parte y por segundo día consecutivo, ha vuelto a evitar dar una respuesta a las palabras de su antecesor en el cargo, el socialista José Blanco, quien apuntó a responsabilidades durante el mandato de la popular en el siniestro en el que murieron 81 personas y 144 resultaron heridas.
En concreto, Pastor ha sido cuestionada sobre las críticas que la Plataforma Víctimas Alvia 04155 ha expresado a través de las redes sociales este jueves. A juicio de esta asociación, si la actual titular de Fomento "hubiera colaborado, no se hubiese cerrado la instrucción", por lo que creen que les "ofende". Interrogada sobre este sentimiento de las víctimas, la titular de Fomento ha preferido no entrar en el asunto.
De hecho, ha vuelto a ofrecer "apoyo" a las víctimas y a sus familias y "colaboración" con la administración de justicia cuando fue interpelada por el malestar que causa en los afectados por el descarrilamiento en Angrois que esta sea la única afirmación con que afronta el tema cada vez que se le requiere por el mismo.
"Decirle que, como desde el primer día, estamos para apoyar a las víctimas, a sus familias y colaborar con la justicia; y eso es lo que hemos hecho y eso es lo que vamos a seguir haciendo durante siempre", se ha limitado a decir, antes de resolver el asunto con un "muchas gracias".
Ante la insistencia sobre las palabras del exministro Blanco, quien el martes recibió a las víctimas en Bruselas y defendió ante ellas no tener responsabilidades en el siniestro --desvió las mismas a la gestión de su sucesora en el ministerio--, Pastor ha afirmado no tener "más" que decir que lo ya dicho. "Que es mi colaboración siempre y mi apoyo a las víctimas y a sus familiares, y también esa colaboración con la administración de justicia", ha finalizado.
SIN ERTMS
Blanco inauguró la línea Ourense-Santiago con un proyecto modificado que supuso la eliminación del sistema de control de velocidades ERTMS de los 8 últimos kilómetros de la vía --donde se produjo el accidente--.
A continuación, ya con Ana Pastor en Fomento, se autorizó la desconexión del ERTMS embarcado porque daba fallos de interferencias.
Este sistema, aún sin existir en la vía, habría servido de aviso al maquinista, que conducía despistado por una llamada telefónica y llegó a la curva de A Grandeira con un exceso de velocidad.
