El Papa ha visitado por sorpresa Amatrice, el pueblo italiano que fue completamente devastado por el terremoto que el pasado 24 de agosto asoló el centro de Italia y causó 297 muertos.
Según ha informado la Sala de prensa del Vaticano, el Papa ha llegado a esta localidad a las 9:10 (hora local), situada en la región de Lazio, acompañado por el obispo de Rieti, Domenico Pompili.
Nada más llegar, el Pontífice argentino ha visitado las instalaciones provisionales que funcionan como escuelas donde los niños han vuelto con normalidad al colegio. Está previsto que después se dirija a la llamada "zona roja", el área más peligrosa de Amatrice que fue cerrada por seguridad.
El pasado domingo, Franciscó afirmó en el vuelo de regreso de su viaje a Azerbaiyán, que quería realizar esta visita "privadamente" y "solo", "como sacerdote, obispo y Papa" para estar más cerca de la gente.
El Vaticano no ha dado más detalles del programa de esta visita improvisada del Pontífice a una de las zonas más afectadas por el terremoto que asoló el centro de Italia y donde unas 4.000 personas viven todavía en las tiendas de campaña instaladas para los afectados por el seísmo.
