Había un dicho que decía que para saber quién es realmente una persona hay que mirar dentro de su bolso, y que sea hombre o mujer, todos sabremos que ahí donde nadie nos puede investigar escondemos cuánto de más caro y de más íntimo guardamos.
Hablando de moda, que llevemos pañuelos, cartas o libros (o simplemente nuestro monedero) no importa: los bolsos son lo primero en lo que los demás ponen la mirada y lo primero que vosotros tendríais que cuidar si queréis ganaros la admiración hacia vuestra manera de vestir y de hacer moda.
Claro, no todos pueden permitirse bolsos de lujo (pero muchos si que pueden permitirse bolsos de escasa calidad, y de muy poco gusto), entonces ¿por qué no apoyarse en los cientos de webs donde encontrar
bolsos de lujo vendidos por particulares?.
Con una elección cuidada por la misma web, con un control de calidad y con una gestión hecha para que la compra resulte lo más segura y fácil posible, a través de esas webs podéis quitaros ese pequeño vicio que hará de vuestro día un día mejor.
Así, después de haber comprado el bolso que nunca pensabais tener la posibilidad de comprar, podréis llenarlo con que os de la gana porque ya no importará lo que lleve, porque quien tenga ganas de juzgaros se quedará fascinado por ese articulo que siempre ha visto en esas tiendas donde nunca ha podido entrar, y vosotros si.
Como una luz que ilumina, vuestro bolso de lujo (comprado por un precio razonable) hará que vuestros amigos y admiradores se queden fascinados (y por qué no un poco molestos) por ese articulo que esconde toda vuestra intimidad, como un escudo tan bonito y elegante que no podrán dejar de mirar.
Y al final (tenemos que ser sinceros) ¿no es el vicio que nos mantiene vivos?