Los examinadores de Tráfico han desconvocado finalmente la huelga indefinida prevista para mañana "por sensibilidad con los casos más urgentes" de ciudadanos que deben sacarse el permiso, pero han mantenido los paros los lunes, martes y miércoles, como ya sucedió en los meses de junio y julio.
Aunque por ahora la huelga indefinida no se producirá, los 745 examinadores están llamados al paro este lunes y la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) ha advertido, en declaraciones a Efe, de que "el conflicto continuará si la Dirección General de Tráfico no reacciona".
"Será en octubre, será en diciembre o será el verano que viene pero si no se soluciona la situación de los examinadores, no vamos a desistir de luchar por la dignificación de este puesto de trabajo", explican a Efe fuentes de Asextra.
Desde esta asociación reconocen que recibieron "muchos mensajes de ciudadanos y autoescuelas para que no se convocase huelga total y no dejar que el conflicto se cebara especialmente con aquellos que querían sacar el permiso de conducir o que lo necesitaban para una oposición o un trabajo".
Además de un aumento de plantilla, la principal reivindicación de los examinadores para desatascar el conflicto es una subida del complemento salarial específico, aunque reconocen que es "difícil saber" si están cerca o lejos de un acuerdo "porque la DGT se niega a negociar".
No obstante, la DGT ha defendido ante el Ministerio de Hacienda los argumentos de los examinadores "en numerosas ocasiones", pero la respuesta desde este departamento siempre ha sido que no se pueden aprobar subidas salariales al margen del resto de funcionarios del Estado que también aspiran a ellas.
Para todas las demás cuestiones de mejoras profesionales que sí sean de su competencia, el director general de la DGT les ha reiterado su "absoluta disponibilidad para tratar cuantos temas consideren oportunos en cuantas ocasiones estimen convenientes".
"Está en mano de la DGT convocar al comité de huelga y negociar alguna salida", insisten desde Asextra, al tiempo que recuerdan que "este conflicto era perfectamente evitable si Tráfico hubiera cumplido con el colectivo examinador tal y como prometió hacerlo en 2015".
Según los datos de la DGT, los dos primeros meses de huelga conllevaron la suspensión de 71.000 exámenes, pero la patronal de las Autoescuelas elevó esa cifra a 150.000, con un coste de 20 millones de euros.