Cerca del 60 % de especies de plantas y entre el 45 y el 60 % de mamíferos de la región mediterránea podrán haber desaparecido, al menos localmente, a finales del siglo si no se consigue mantener la temperatura global por debajo de los 2ºC, según un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
El informe "Vida silvestre y calentamiento global", co-elaborado por WWF, la Universidad de James Cook (Australia) y el Centro Tyndall de Investigación para el Cambio Climático en la Universidad de Anglia del Este (Reino Unido), señala que, incluso con una baja incidencia del cambio climático, "el Mediterráneo es vulnerable".
A diez días de la celebración de La Hora del Planeta, el estudio analiza el impacto del cambio climático en unas 80.000 especies de plantas y animales de 35 ecorregiones, las áreas naturales del planeta con mayor biodiversidad y en las que la ONG centra sus esfuerzos de conservación, explica en un comunicado WWF-España.
El pronóstico más pesimista para esta región indica que con los niveles de emisión de gases invernadero actuales -y el aumento de temperatura estimado para tal caso de 4,5ºC- es probable que se extingan localmente el 49 % de las aves, el 57 % de anfibios y el 43 % de reptiles, si estas especies no tienen posibilidad de migrar.
En total se han investigado 80.000 especies de aves, plantas, mamíferos, reptiles y anfibios de 35 áreas naturales más ricas del mundo en términos de biodiversidad, donde -según este estudio- "incluso si se consigue el objetivo de no superar los 2°C marcado por el Acuerdo de París" se podrán extinguir el 25 % de las especies.
Sin embargo, el peor de los escenarios a nivel global sugiere que en 2080 lugares tan ricos en biodiversidad como son el Amazonas o las Galápagos podrán haberse quedado sin hasta el 50 % de sus plantas y animales.
Entre las zonas que se verán más afectadas también se encuentra la sabana arbolada de Miombo, en el África meridional, donde está previsto que hasta el 90 % de los anfibios, el 86 % de las aves y el 80 % de los mamíferos se extingan; o Madagascar, donde actualmente peligran el 60 % de las especies.
También el suroeste de Australia experimentará grandes pérdidas de biodiversidad, con el 89 % de los anfibios que podrán extinguirse a causa del cambio climático.
Frente a todos los posibles, la solución a juicio de WWF pasa, por un lado, mantener el aumento de la temperatura global "tan bajo como sea posible" y, por otro, garantizar la conectividad de espacios a través de, por ejemplo, corredores ecológicos, para que las especies puedan migrar de un territorio a otro y sobrevivir.
"Si las especies pueden moverse libremente a nuevas localizaciones, el riesgo de extinción local disminuye del 25 al 20 % en un escenario de aumento de 2°C en la temperatura media global", han aseverado.