Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a dos personas de 47 y 48 años de edad, respectivamente, que realizaban llamadas telefónicas haciéndose pasar por técnicos informáticos de Microsoft, en las que informaban a las víctimas de que sus dispositivos estaban hackeados y las convencían para que instalaran programas con los que conseguían el control telemático de sus cuentas bancarias.

Con ello, llegaron a defraudar más de 27.000 euros. Los dos estafadores están acusados de un presunto delito de estafa, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

Esta modalidad delictiva fue descubierta a raíz de una estafa denunciada en la localidad de Zaragoza, donde la víctima daba cuenta de que personas desconocidas habían contactado telefónicamente con ella y, tras argumentarle que llamaba en nombre de Microsoft con el pretexto de la necesidad de instalar ciertos programas en su ordenador que supuestamente estaba infectado con un virus, consiguieron hacerse con el control telemático de su cuenta bancaria.

Los agentes investigadores del grupo de Delitos Tecnológicos de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Zaragoza, que iniciaron las primeras comprobaciones, averiguaron que los autores se encontraban en la provincia de Alicante, por lo que se solicitó al Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de Alicante, encargados de la investigación de los delitos económicos, que continuaran con las gestiones de investigación para el total esclarecimiento de los hechos.

Los investigadores averiguaron que había más víctimas que habrían sido estafadas por el mismo método y que los presuntos autores formaban parte de un entramado criminal.

El 'modus operandi' para materializar sus estafas consistía en realizar llamadas telefónicas a las víctimas haciéndose pasar por técnicos de Microsoft, informándoles de que su ordenador o teléfono móvil había sido hackeado y convenciéndoles de la necesidad de instalar ciertos programas de control remoto en sus equipos.

Con esta acción, conseguían el dominio "absoluto" de los dispositivos de las víctimas y el acceso a toda la información sin que éstas fueran conscientes de ello, así como las claves y contraseñas de sus cuentas bancarias y realizar múltiples transferencias.

En concepto de resolución del problema, los estafadores solicitaban una pequeña cantidad de dinero para lo que pedían la numeración de la tarjeta de crédito. Con las claves, contraseñas e información sensible captadas por los estafadores, sumado a la numeración de la tarjeta aportada por la propia víctima, hacían posible la consumación de la estafa.

Una vez identificados los presuntos autores, la Policía Nacional consiguió localizar a dos de ellos en la localidad de Alicante y una vez detenidos se les imputó un presunto delito de estafa. De todo lo actuado se dio cuenta al Juzgado de Instrucción de la localidad de Zaragoza.

La investigación continúa abierta y los investigadores trabajan en la localización de más personas que pudieran tener participación en los hechos y de más víctimas que hayan podido ser engañadas con esta modalidad de estafa.

Paralelamente, la Jefatura Superior de Policía Nacional en Aragón alertó a los ciudadanos de un repunte de estafas realizadas a través de llamadas telefónicas, en la que los autores se hacían pasar por trabajadores de la empresa Microsoft. La Policía Nacional insiste en que en ningún caso Microsoft se pondría en contacto con alguien sin que el usuario hubiera requerido con anterioridad su servicio.