La comunidad musulmana en España -2 millones de personas- celebra a partir de este martes el mes del Ramadán, el segundo que tiene lugar en contexto de pandemia y que se verá condicionado por las medidas de precaución adoptadas en cada comunidad autónoma o mezquita para evitar el riesgo de contagios.
Algo más de dos millones de personas profesan la religión islámica en España (el 42 % son españoles, un 38 % marroquíes y un 20 % de otra nacionalidad) y están llamados a conmemorar esta festividad que recuerda la primera revelación de El Corán a Mahoma, una celebración para los fieles y de especial significado religioso.
Más allá de abstenerse de beber, comer, fumar y mantener relaciones sexuales en las horas diurnas, el Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam, sirve de purificación espiritual y corporal, es un mes de reflexión y también de convivencia.
Si el pasado año los musulmanes vivieron este mes sagrado con las mezquitas cerradas, en esta ocasión los fieles sí que podrán acudir a ellas para rezar y celebrar, pero con importantes limitaciones.
La Comisión Islámica de España (CIE) ha hecho un llamamiento a toda la comunidad musulmana para que evite las aglomeraciones y las reuniones masivas, y ha recomendado a los fieles reducir al máximo posible el tiempo de permanencia en el lugar de culto.
En este sentido, ha desaconsejado realizar el iftar -la comida nocturna con la que se rompe el ayuno- en la mezquita, a fin de evitar aglomeraciones y riesgos de contagio, y ha insistido en la necesidad de guardar las distancias de seguridad y hacer uso de las mascarillas.
En cuanto al 'tarawih', rezo nocturno que incluye extensas recitaciones del Corán y que tradicionalmente se realiza en grupo en la mezquita, la CIE indica en esta ocasión que es mejor hacerlo en casa y, en el caso de que se acuda a la mezquita, recuerda que será necesario consultar el toque de queda en cada comunidad o ciudad autónoma.
Si no da tiempo a efectuar los rezos y regresar al domicilio antes del toque de queda, "deberemos realizar el 'tarawih' en familia en el domicilio, y no en la mezquita o lugar habilitado", indica.
En Ceuta, donde el 30 % de la población es musulmana, las 33 mezquitas cerrarán cada día tras el último rezo previo a la ruptura del ayuno, dado el incremento de contagios de COVID-19.
A pesar de que el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) en Ceuta, Laarbi Mateis, y el representante de la Comisión Islámica de España (CIE), Hamido Mohamed Abdselam, habían pedido que se ampliara el toque de queda nocturno entre las 23.30 y las 24.00 horas para que diese tiempo a los rezos de 'tarawih' e 'isha' -oración de la noche-, finalmente se ha acordado adelantar el cierre de los templos para prevenir la expansión del coronavirus.
La Comisión Islámica recuerda, asimismo, que el ayuno es un deber religioso personal, individual e íntimo y que "cada persona capaz debe realizarlo".
No obstante, subraya que quien por algún que otro motivo se viera incapaz de realizar el ayuno tendrá que consultar a un médico exponiendo sus circunstancias particulares.