El adelanto electoral confirmado este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que se celebrarán el 23 de julio no solo ha trastocado los planes vacacionales de los españoles.
El cambio en las elecciones generales puede afectar a la tramitación de algunas de las leyes que estaban en marcha pero, ante la disolución de las cortes, tendrán que volver a empezar a cero.
Leyes como la de familias, la del derecho al olvido oncológico y la conocida como Ley ELA pueden tener que dar un paso atrás y volver a la casilla de salida.
Los tres ejemplos son de leyes que afectan a colectivos sensibles y algunos piden que no les olviden.
En casos como la ley del derecho al olvido oncológico, la ley terminaba con la discriminación a la hora de pedir una hipoteca o un seguro. Y en el de las familias se reconocían permisos para cuidar a familiares enfermos.
Son leyes de impacto social que si el siguiente gobierno quiere rescatar tendrán que tramitarse desde 0.