El Palacio de los Condes de Gabia de Granada inaugura este jueves sus dos nuevas exposiciones, 'No son galgos' de Amezcua, en la sala Ático, y 'De cuando el entusiasmo', en la sala Alta, un recorrido por la pintura española de los años 80 en la colección de arte contemporáneo de la Diputación de Granada.
Son muestras que "prosiguen la programación ordinaria de la delegación de Cultura y vienen a ser la continuidad de la magna exposición sobre el Barroco granadino", ha explicado el diputado delegado de Cultura, José Antonio González Alcalá, que ha incidido en el "referente cultural y artístico" que para la provincia suponen las exposiciones del Palacio de los Condes de Gabia.
El diputado de Cultura se ha mostrado especialmente satisfecho de presentar la obra de José Antonio García Amezcua (Guadix, 1964). Su exposición 'No son galgos' se podrá visitar hasta el próximo 19 de mayo en Condes de Gabia. Está compuesta por catorce lienzos, tres esculturas y una selección de dibujos y esbozos de esta expresiva especie canina.
Según ha valorado José Antonio González Alcalá, el artista accitano "analiza anatómicamente y el movimiento" del galgo y además "dialoga con el animal a través de la mirada y la expresión" en unas pinturas y esculturas en las que "hay vida, hay sentimiento y diálogo".
Amezcua ha señalado en la presentación de hoy ante la prensa que "me gustaría que esa sensibilidad que nos produce este animal" fuera posible "extenderse" al público general gracias a esta exposición.
En la misma rueda de prensa, el diputado de Cultura, José Antonio González Alcalá, ha tenido palabras de valoración, al hilo de la inauguración hoy de la muestra 'De cuando el entusiasmo' (hasta el 16 de junio), para el "trabajo de esta casa que apostó por recuperar el arte contemporáneo" en los años ochenta y "ponerla a disposición de los granadinos y aquellos que nos visitan".
Tres décadas después, se puede observar que, además del indudable valor patrimonial generado, la colección ha contribuido a renovar el repertorio iconográfico de lo granadino lo cual era uno de sus objetivos. Su propio nombre, 'Granada de fondo', ha sido el único motivo, el único mensaje al que se ha apelado explícitamente en las distintas exposiciones que con sus fondos han ido haciéndose a lo largo del tiempo.
En la inaugurada este jueves, es la mirada histórica la que ordena unos cuadros que reflejan las inquietudes artísticas predominantes en la década de los ochenta. La muestra cuenta con 34 piezas, la mayoría de gran formato.
La nómina de artistas representados incluye a los "maestros canónicos que así mismo reconocían los protagonistas", como ha definido Paco Baena, técnico de la Diputación responsable de esta exposición, a José Guerrero, del que se expone la "fascinante" 'La Brecha III', y Luis Gordillo.
También hay obras de algunos autores de la generación de este último que estaban en plena madurez en los ochenta y también influyeron en los más jóvenes como Eduardo Arroyo, Joan Hernández Pijuan, Jordi Teixidor o, aquí en Granada, Miguel Rodríguez Acosta.
Además, figuran representantes muy significativos de la década de los ochenta como Miguel Ángel Campano, Soledad Sevilla, Guillermo Pérez Villalta, Ferrán García Sevilla, Frederic Amat, Juan Uslé o los "jovencísimos en aquel momento" Curro González y Perejaume.
Capítulo especial es el del panorama granadino que está integrado en la exposición con grandes telas de Vicente Brito, Julio Juste y Juan Vida, y una serie de obras en papel, de menor formato, firmadas por Pablo Sycet, Alfonso Medina, Pedro Garciarias, Claudio Sánchez Muros, Santiago Ayán, Alejandro Gorafe y el fallecido en fechas recientes Valentín Albardíaz.
