El fuego se originó en una vitrocerámica, donde se hallaba un recipiente con alimentos, que alcanzó bastante temperatura, prendiendo la campana que se precipitó al suelo.
Los bomberos utilizaron un extintor de polvo químico y un turboventilador para evacuar el humo, por lo que no se hizo necesaria la utilización de agua.
Sin embargo, la casa quedó totalmente calcinada en su interior. Como la vivienda se encuentra situada muy cerca del Parque de Bomberos, los efectivos de dicho cuerpo llegaron con prontitud y retiraron el objeto que se hallaba sobre la vitrocerámica.
En el siniestro intervinieron siete bomberos con dos vehículos, una autobomba pesada y una ligera.