El Villarreal y el Atlético de Madrid empataron a un gol en un duelo en el que los locales merecieron el triunfo ante un rival errático, algo cansado tras el esfuerzo realizado en Liga de Campeones, que no dispuso de ninguna clara ocasión de gol.
Además, se dio la circunstancia de que ambos equipos marcaron sus goles gracias a un tanto en propia meta, primero el que marcó Mario en la portería del Villarreal en los primeros compases del choque y más tarde en la segunda parte, el que logró Juanfran en la meta del Atlético.
El conjunto madrileño se adelantó en la primera jugada de peligro. Juanfran centró desde la banda derecha y Mario, en su intento de despejar, se introdujo el balón en su propia red ante el acecho de Koke, que estaba dispuesto a rematar a bocajarro (m.2).
El 'submarino amarillo' pudo empatar segundos después, pero Cani envió el balón a las nubes tras un centro raso del paraguayo Hernán Pérez desde la banda derecha.
Y así transcurrió la primera parte, con el Villarreal dominando el juego y el Atlético agazapado en busca de cazar un contragolpe que sentenciara el partido. Pudo marcar el 0-2 justo antes del descanso en una jugada polémica en la que Musacchio cargó sobre Villa cuando el asturiano se disponía a cabecear a la red. El colegiado del encuentro, el andaluz Pérez Montero, no interpretó la acción como penalti.
Tras el paso por los vestuarios la tónica del partido no cambió. El Villarreal acaparaba el balón mientras el Atlético se sentía a gusto sin él. La siguiente ocasión clara de gol la disfrutaron de nuevo los locales en el minuto 63. Jonathan Pereira recibió dentro del área un pase de Aquino, pero su disparo salió demasiado cruzado.
Los amarillos tuvieron premio a su insistencia en el minuto 78. Perbet caracoleó en el área y centró al corazón del área pequeña para que Uche metiera la puntera de su bota a un baló que finalmente tocó en Juanfran para empatar el encuentro.
El Villarreal buscó con ahínco la remontada hasta el final, pero el Atlético se defendió con orden para sumar un punto que no mereció para lo visto sobre el terreno de juego.