Una fuerte peste a excrementos toma la capital onubense

Uno de los comentarios más gráficos lo expresó en su perfil de Facebook el humorista onubense Marcos Arizmendi: “Amig@s, no sé qué pasa, pero Huelva huele ahora mismo como si hubieras pisado una mierda, es increíble el olor”. Lo puso a las dos de la madrugada de este domingo, y describía una situación que alertó a muchos ciudadanos onubenses: una fuerte peste a excrementos. 
   La capital onubense y su entorno está tristemente acostumbrada a recibir con más frecuencia de la deseada la visita de la peste química, procedente de algún punto aún indeterminado de su Polo Químico. Pero el olor que tomó la ciudad onubense y algunos pueblos cercanos como Trigueros no se identificaba con el de las fábricas, era un olor a mierda que se percibía desde diferentes puntos.
   Por esta razón, fueron varios los ciudadanos que se pusieron en contacto con el Servicio de Emergencias 112 para dar conocimiento de lo sucedido y tratar de saber la razón de tan desagradable olor.
   En este sentido, desde el 112 han informado a Viva Huelva que fueron un total de cinco las llamadas recibidas, llamadas que alertaban de un “intenso olor a excrementos”. Las llamadas se recibieron entre las 1.37 y las 1.50 horas de la madrugada del domingo, y se recibieron desde Isla Chica, Alameda Sundheim, Avenida de Italia y calle Argantonio.
   Las fuentes del 112 consultadas por este periódico indican  que desde este servicio se trasladó lo sucedido a la Consejería de Medio Ambiente para saber si se debía a algún episodio de contaminación ambiental, pero, al parecer, no era esa la causa: “Nos indicaron que todos los valores estaban dentro del rango”, por lo que “nadie ha sabido decirnos de dónde proviene ese olor”.
   Además de las llamadas al 112, otros muchos ciudadanos utilizaron las redes sociales para describir la situación en barrios como Pescadería, o Las Colonias. Muchos coincidían en decir que el olor era a “estiércol”, otros manifestaban a que olía como si de un “vertedero” se tratase, y algunos apuntaban a posibles causas de la pestilencia: “Es época de abono de campos y huele a estiércol de pollo. Si el viento viene desde Palos, es normal que hieda a mierda pura”, escrbía en Facebook el usuario Raúl Tristancho.
   Sea por la razón que sea, el hecho es que la capital onubense vivió este domingo una madrugada bastante desagradable y molesta entre el fuerte calor y la enorme peste a mierda.