Con una inversión de 12 millones de euros y una previsión de poner en marcha la fábrica en el mes de octubre, Torrot firmaba este con la Zona Franca el contrato por el que la empresa española de fabricación de velocípedos eléctricos se instalará en una nave de 5.000 metros cuadrados de la antigua Altadis.
El delegado del Estado para la Zona Franca, Alfonso Pozuelo, agradecía “la buena disposición de los responsables de los velocípedos de Torrot” y del personal técnico de Zona Franca para alcanzar el acuerdo, a la vez que tenía palabras para “una tercera parta que son los futuros trabajadores que van a instalarse en la empresa. Es importante que se genere empleo y riqueza y esperanza de que esto puede ir a mejor”.
Por su parte, el consejero delegado de Torrot, Iván Contreras, explicaba que “Torrot es una compañía histórica en España, de 1948, que pretende transformar la movilidad del siglo XXI. Para ello cuenta con proyectos como el velocípedo”.
Uno de los motivos para instalarse en Cádiz es “mi familia y que uno de mis primeros proyectos empresariales nació en Cádiz”. También hay un tema como es la historia del velocípedo: “Repetir esa historia es muy interesante para sumársela a la marca; y en esta zona hay mucho talento que por el camino se ha perdido”. Recordó cómo en una fundición de la Bahía de Cádiz, ubicada en Segunda Aguada, la familia Bruschet fabricó los primeros velocípedos de tres ruedas para sustituir a los carruajes. “Nosotros lo haremos para sustituir los vehículos de gasolina por vehículos eléctricos y mejorar la movilidad en todas las ciudades. Cádiz está sirviendo de referencia para aplicar nuestro nuevo modelo de negocios que se basa en la movilidad personal interconectada. Queremos mejorar el movimiento entre las personas que se mueven a través de nuestros vehículos”.
Puso como ejemplo su vivencia en Detroit, que estuvo en bancarrota, y que puso en marcha un “nuevo modelo de ciudad con nuevos modelos de negocio en base a la movilidad. Lo que vengo a traer no son solo puestos de trabajo sino un nuevo modelo de negocio para que las personas puedan tener otra alternativa de trabajo”.
Selección
El proceso de selección aún sigue abierto a través de la propia web velocípedo.torrot.com. Ahora, tras la firma del contrato, comenzará la formación previa específica para “trabajar en nuestras líneas de montaje”. Se seguirán recogiendo currículas tanto para ensamblaje, como a nivel comercial y directivo”. En cuanto a la formación, Contreras afirmó que “generalmente trabajamos con entidades locales como cámaras de comercio, instituciones que trabajen en la zona y preparar un programa específico para las distintas zonas de trabajo: ensamblaje, diseño específico de vehículos de tres ruedas, o soportes”. La empresa ya maneja propuestas de ayuda para la formación en la ciudad.
Plantilla
La previsión de creación de empleo será “en este año, entre 20 y 25 empleos, y a partir de ahí se seguirá creciendo entorno al centenar”. Contreras declaró que en la planta que tenemos en 2016 “entramos con 64 y ahora somos más de 180”.
En cuanto a la producción, el representante de Torrot matizó que “hay previsto, que de la versión cargo se hagan 1.000 unidades en la planta de la Zona Franca y a partir de ahí venta por todo el mundo. En 2019 la previsión son 6.000 y de ahí en adelante”. Los precios de estos velocípedos son de 6.000 euros de partida, que puedes después personalizar con diferentes acciones.
Skully es un casco interconectado que es “un proyecto interesante que adquirimos en USA el año pasado. La hemos instalado en Atlanta donde está la base de la ingeniería. Pero estamos buscando un emplazamiento para ensamblar los cascos para toda Europa en esta zona. Hemos empezado el proceso, pero está verde, pero después del éxito con Torrot, seguiremos apretando para que se queden aquí.