Después de una semana en las que las adhesiones en contra del cierre de la subjefatura de la Policía Local en el Centro Cívico por parte de hasta cuatro asociaciones vecinales, hoy, Matilde Roselló, edil de Participación Ciudadana, ha tenido que salir al paso tras la polémica suscitada.
Roselló, dentro del lenguaje habitual y poco dado en aclarar, ha matizado que “ésta no se ha eliminado, sino que sigue funcionando desde la 7.30 horas hasta la 22.30 horas, y por la noche los agentes que antes se quedaban dentro del Centro Cívico (vigilando el armero, que ya se ha trasladado a la Jefatura central) ahora están en la calle, en los barrios, no con carácter punitivo, sino con carácter preventivo y de acompañamiento, que es lo que demandaban los ciudadanos”.
Precisamente, la oposición frontal ha llegado, paradójicamente de éstos sin que hasta la fecha haya habido ninguna otra –ni la Flave (Federación Local de Asociaciones de Vecinos- los que se hayan adherido de manera clara y pública a tal decisión.
La argumentación utilizada para sostener dicha medida es que “ha habido una reestructuración para optimizar los recursos, y para que los agentes puedan estar presentes en todos las barriadas, no solo en las que están en los alrededores del Centro Cívico”.
Por último, Roselló ha declarado en cuanto a la seguridad del edificio, ha puntualizado que, como cualquier otro edificio municipal, cuenta con su sistema de alarma, y ha afirmado que “desde luego para mi es preferible proteger a la ciudadanía que proteger un edificio”.
