La resolución auspiciada por Turquía recibió el respaldo unánime de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, en un esfuerzo por demostrar el amplio respaldo internacional a los intentos por revertir la delicada situación de seguridad en Afganistán.
Reafirman la necesidad de impulsar el traslado a manos afganas de las responsabilidades en todas las áreas de gobierno, promover iniciativas de desarrollo para mejorar la vida diaria de los civiles y estrechar la coordinación con los responsables militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
También se subraya que la misión de la ONU seguirá encabezando los esfuerzos internacionales contra el tráfico de drogas y la corrupción en la Administración pública afgana.