El objeto de pedir esta auditoria sería, según indicó Mayoral, “determinar los años durante los que se ha estado realizando” una supuesta manipulación en las cuentas de la compañía, mediante la contabilización de existencias ficticias en el balance de la sociedad para ocultar pérdidas.
Estas entradas contables tuvieron que ser posteriormente dadas de baja y, en la Junta del Consejo de Administración de Emadesa de junio de 2009 se observaron unas pérdidas de 14 veces el valor social de la empresa.
En aquel momento, el consejero delegado de la empresa municipal, Salvador Romero Monrocle, afirmaba que estas prácticas irregulares partían de un periodo anterior a su gestión. No obstante, Mayoral entiende que Monrocle “no niega en las exposiciones realizadas por el concejal portavoz de PIVG en cada pleno que se ha tratado y en las juntas generales de accionistas”, apuntilló el concejal de PIVG.
Respuesta en pleno
Desde esta formación política manifestaron que estas supuestas irregularidades “han terminado con la baja en el patrimonio municipal de 1.375.000 euros” -en referencia a la aportación no monetaria del edificio de propiedad municipal donde se ubica la empresa, y recordó que en la junta general “no se admitió a votación” la propuesta de auditoría “por tratarse de una sesión extraordinaria con un único punto de votación sobre la ampliación de capital”.
El secretario general del Ayuntamiento sugirió por escrito a Mayoral que presentase en el próximo pleno esta propuesta de auditoría que había planteado en la última junta general.
