Según las fuentes consultadas por este diario, los propietarios de los vehículos que había estacionados en el interior de la zona de aparcamientos se percataron, ayer por la mañana, de que uno o varios individuos se habían adentrado furtivamente en el garaje. Durante su incursión ilegal en esta zona privada, habrían provocado destrozos en buena parte de los vehículos, e incluso habían robado algunos efectos que se encontraban en el interior de los mismos.
Fuentes de la zona residencial informaban de que la mayoría de vecinos señala a un grupo de jóvenes de entre 15 y 17 años como presuntos autores de los robos, ya que “desde el comienzo de las fiestas, los tenemos aquí todos los días a partir de las ocho de la tarde”. Además, según testigos, “se pasan la noche fumando porros e increpando a los vecinos hasta altas horas de la noche”. Este residente habló, en concreto, de insultos y amenazas contra algunos vecinos, en algún caso de avanzada edad, y de actos vandálicos que se han visto traducidos en daños importantes en algunos de los inmuebles de la zona residencial algecireña.
Estos últimos habrían sido, por ejemplo, el destrozo causado en los buzones del bloque número uno de la urbanización, y el arrancado de tuberías en plena calle en otro punto de la barriada. Este último acto de vandalismo provocó, al parecer la pasada semana, la caída de una mujer de mediana edad, quien en aquel momento sufrió lesiones que requirieron asistencia hospitalaria.
Vigilancia
Los vecinos se lamentaron de la supuesta ausencia de efectivos tanto de la Policía Local como de la Policía Nacional en la zona “ahora que estamos sufriendo esta política del terror impuesta por un grupo de jóvenes”. Es por esta razón que demandan una actuación “inmediata” de las autoridades para cortar de raíz la situación.
Asimismo, mostraron su pesar ante el hecho de que unos adolescentes que aún no son mayores de edad campen a sus anchas provocando e insultando a los vecinos, en una urbanización que “había sido la mar de tranquila hasta este momento”.