El magistrado tomó ayer declaración durante seis horas a Luis García-Ruiz y durante aproximadamente cuatro a su hermano Jaime, ambos en calidad de imputados, pero sin que el fiscal haya concretado un delito específico para su imputación.
Por su parte, el ex presidente del Govern balear Jaume Matas se ha ofrecido a declarar voluntariamente ante el juez que investiga la posible corrupción en la construcción del velódromo cuando él estaba al frente del Ejecutivo, para evitar complicados trámites en caso de una citación judicial.