Cerca de 300 personas iniciaron la marcha, que partió pasadas las 19.00 horas del palacio del Kursaal, profiriendo gritos de apoyo a los reclusos etarras y, pocos minutos después, efectivos de la Policía autonómica cargaron contra los manifestantes, que se dispersaron al llegar a la cercana calle Peña y Goñi.
Los ertzainas cargaron después en varias ocasiones contra pequeños grupos de radicales en el entorno del paseo de Colón y la calle Nueva.
Durante los disturbios un hombre de 64 años que se tropezó y cayó al suelo al ser sorprendido por las cargas policiales en el cruce del paseo de Colón con la calle Aguirre Miramón se hirió en la zona nasal y fue atendido por personal sanitario y trasladado al cuarto de socorro.
En el transcurso de los altercados se volcaron varias vallas en la calle Peña y Goñi, así como varios contenedores en la calle Zabaleta y en el Paseo de Colón que fueron retirados por la Guardia Municipal una vez que concluyeron los disturbios, en torno a las 19.30 horas.
La policía ha identificado a varias personas en la zona donde tuvieron lugar los citados altercados, sin embargo no se han producido detenciones por ahora, según informó a Efe el departamento vasco de Interior.
Otro grupo de manifestantes que también portaban fotografías de reclusos etarras se concentraron después, en torno a las 20.20 horas, detrás de la marcha de aficionados que desfilaban desde el Centro de la ciudad hacia el estadio de Anoeta para asistir al partido en el que se enfrentaron anoche la Real Sociedad y el Real Madrid para festejar el centenario del nacimiento del equipo donostiarra.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó el pasado viernes a las Fuerzas de Seguridad del Estado que impidieran la celebración de la marcha convocada para la tarde de ayer en el Kursaal al considerar que el acto tiene “como única intención la de enaltecer a personas que están presas por realizar graves delitos terroristas”.
Los abertzales dicen que el PSOE se equivoca
La izquierda abertzale señaló ayer que el PSOE “se equivoca” si cree que va a lograr “erradicar policial y militarmente de la sociedad vasca un proyecto político a favor del derecho a decidir libremente su futuro”.
A través de un comunicado, la izquierda abertzale de Bilbao señaló que la prohibición de la manifestación convocada para el próximo día 21 evidencia “el miedo escénico que tiene el PSOE a la demostración de la izquierda abertzale de que apuesta por una línea de acción pacífica y democrática”.
A su juicio, el Gobierno español y “su sucursal en Vascongadas” tienen miedo “porque son conscientes de que, en igualdad de condiciones, la izquierda abertzale sería capaz de articular una mayoría social y popular en el camino de la creación de un Estado vasco soberano”.
