El archivo permite analizar diversos parámetros de las pintadas -como el trazo de las letras 'm' o 'n', que se toman como referencia, la forma o el uso de mayúsculas- y determinar así si éstas han salido de una misma mano.
Hasta ahora, sólo es posible imputar y llevar ante la justicia a los grafiteros cuando son pillados "in fraganti", mientras que resultaba imposible determinar la autoría de otras pintadas realizadas en otros puntos, aunque se sospechara de los mismos, ha explicado Josep Juan Buixeda, director gerente de la empresa Avalon Risk Management, impulsora de este método de reconocimiento.
La metodología puesta en marcha por un equipo técnico de la Asociación de Diplomados y Profesionales en Criminología e Investigación, dirigidos por el propio Buixeda -perito calígrafo y judicial por la UAB- se basa en un archivo que utiliza un método discriminatorio de datos y fotografías de los "tags", las firmas realizadas con aerosol y con rotuladores, con las que los grafiteros suelen marcar su paso por calles y territorios.
Los datos de estos "tags" anónimos, con sus características de grafía y estilo, quedarán de esta forma disponibles en el archivo informatizado para ser comparados e identificados por analogía, y mediante técnicas de peritaje grafológico, con los de otras pintadas, como se hace actualmente con la huellas digitales, un proceso más rápido y fiable.
Este sistema, explica Buixeda, se aprovecha en parte de la vanidad de los grafiteros, que con sus "tags" y pintadas persiguen cierto reconocimiento dentro del mundo del grafiti, por lo que su firma siempre es identificable por su círculo de amigos.
"Ofrecemos una estandarización del sistema de archivo de las pintadas", señala este perito calígrafo, quien subraya que las fotografía de las pintadas callejeras, y que han de servir de prueba, han de tomarse de día y con una calidad suficiente que permita su ampliación para analizar la grafía.
Avalon Risk Management, que tiene su sede en Girona, tiene previsto ceder esta herramienta de forma gratuita para su uso por las administraciones y para que se implante en la metodología de investigación policial en la identificación de los autores de las pintadas.
Ya son varios los ayuntamientos que se han interesado por este sistema, que puede ayudar a poner coto a un fenómeno que sale muy caro a las arcas municipales. Recientemente el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una campaña de subvención para limpiar las persianas de los comercios manchadas por grafitis y "tags" a la que destinará, en dos años, cerca de un millón de euros.